Acércate.

Recuerda que el problema con la locura es que ya no es vista como una virtud.


Bienvenidos

noviembre 19, 2020

Moverse

Hace ya algunos ayeres que saliste de tu cascarón y te entregaste al mundo y a sus ganas de hacerte trizas. Tenías que moverte, ¿no? 

Alguien vino a decirte que no está bien seguir en el mismo lugar que hace un tiempo. Que si las estrellas se mueven y los elefantes, las mariposas, los antílopes, las salamandras, las golondrinas y las ballenas migran, y la tierra se mueve y las plantas respiran y los pájaros cantan aunque el viento sople en contra y los cocos caen de las palmeras y los vecinos atormentan con su rutina exhibicionista de desorden cada día y las águilas sobrevuelan el océano y los árboles se besan las raíces y que si, físicamente, todo se mueve, tú también debías. 

A veces algo en el corazón te duele, pero sigues moviéndote porque recuerdas las palabras de ese alguien. Entonces ocurre que un día, como si hubiese sido un chasquido de dedos, un parpadeo o un caballito derecho de tequila, un día estás lista: sales a la calle y, santa madre, te has movido de lugar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario