La poesía es algo que me cuesta muchísimo, pero decidí intentarlo una vez más, esta vez inspirada en el poema de Kevin. P. Gilday, Deep Sea Diver. Conócelo dando clic aquí.
Por cierto, lo que entiendas está bien. Para mí, es lo bello de esto.
Siento una lágrima
caer apresuradamente,
derramar por mi mejilla.
Me escucho llorar,
incapaz de hablar.
Siento una marea
tirando de mí,
empujándome.
Mi cabeza en un giro,
haciéndome dudar.
Siento una ola
de miseria chocar
a la orilla.
Las extremidades comienzan a agitarse
en el suelo.
Siento agua
deslizarse por mi garganta,
cambiando mi sangre.
Me siento flotar,
fuera de la inundación.
Siento una onda
donde fluye la cordura
de vuelta a mi ser.
Emersión de la aflicción,
sentimiento temporal.