«Yo solo quería ver las caricaturas toda la mañana, pero me obligaron a salir a creer en algo que no existe».
Cuando era niña nunca quise escuchar el gran consejo de
todos "disfruta de la niñez, cuando crezcas solo desearás ser niña de
nuevo" y yo pensaba "no, los adultos pueden hacer lo que quieran, ya
quiero crecer y hacer lo que quiera" por eso de las tareas... y los
regaños y castigos y prohibición de horas limite para ver la tv o jugar y
demás.. ser adulto parecía ser la libertad de hacer lo que te viniera en gana,
porque "eres grande y puedes hacer lo que quieras".
No es cierto, si puedes hacer mas cosas, "sin
prohibiciones" pero ya es bajo tu responsabilidad. No habrá alguien más
que interceda por ti y diga "lo hizo sin querer, es pequeñ@", no
habrá tareas y maestros regañones, pero habrá trabajo y gente que te diga lo
que debes hacer, y el no cumplir no amerita un 0 o baja calificación, va sobre
tu reputación y desempeño, sobre el sueldo que percibes para poder "hacer
algo" más con tu vida... algo que sin dinero no es fácil conseguir. El
dinero, si bien no da felicidad, permite que puedas compartir cosas materiales
con las personas, o incluso momentos geniales, ir a mas lugares, darte gustos, y
eso es bueno.. pero mejor es cumplir con lo que debes y sentirte satisfecho de lo
que haces, y además recibir algo por eso.
¿Quisiera ser niña otra vez?
No, pero si quisiera tener la misma ilusión que tenia cuando
lo era, la misma fe ciega sin cuestionamientos, la misma facilidad para toma de
decisiones sobre lo que quería hacer, la misma energía, el mismo valor de creer
en las personas, de saludar a todo el mundo con una sonrisa y conversar solo
porque si... Sin juicios, sin prejuicios, sin desconfianza...
Me queda ser lo que soy y tratar de conservar lo más que
pueda de esa esencia... de ser así...