Doce largos años han pasado y hoy he decidido escribir un poco de ti por medio de esta ventana digital que estoy segura te hubiera encantado disfrutar más. Y aunque por doloroso que aún sea, necesito que las pocas personas que lean esto sepan que existió alguien como tú y que afortunadamente estuvo en mi vida. Y que la presencia de tu ausencia arde, arde muchísimo.
Hoy te muestro de forma irrisoria por aquí, porque estas palabras no son nada para detallar la gran amiga que fuiste, pero tampoco me engaño, no soy capaz de escribir más de ti sin romperme. Ojalá tuviera una foto tuya, pero en mi memoria y en la de los que te conocieron estás perfecta. No he conocido corazón más noble que el tuyo ni mayor elocuencia inocente que la que tu boca emanaba. Solo algunos saben un poco de ti, solo a ciertas personas susurré una palabras y derramé unas lágrimas donde ibas dentro, pero después regresó el silencio.
De todas formas, dejo una canción que me dedicaste y las palabras que aún recuerdo dijste:
"Pues ya sé que no te gusta esa cosa de la dedicada de canciones, pero escucha esta, es que me parece perfecta para ti, así que acéptala por favor y si no te gusta pues qué mensa porque conozco esa sensibilidad escondida".
Te extrañaré siempre...