Acércate.

Recuerda que el problema con la locura es que ya no es vista como una virtud.


Bienvenidos

septiembre 08, 2014

Habla mi ego.


No cariño, tú no quieres a alguien como yo. No sé si puedo quedarme, no sé si un día dejare de correr. Me gusta el alcohol, el tabaco y la pornografía. Soy malhablada y como de más. No me peino, no me maquillo y no sé hacer de comer. Tú no quieres a alguien así corazón, soy un desastre, me pierdo, a veces no hablo, a veces hablo tanto que te darán ganas de callarme y salir huyendo. Dicen que soy libre en exceso, me gusta rezar y prender inciensos. Hago limpias y tengo sueños. Tú no quieres una loca como yo, ausente, voladora y efímera; claridosa, vanidosa y egoísta. Tú no quieres mis llantos de la nada, ni mis huidas de esta realidad. Tú no quieres mis intermitencias, irrealidades y pesadillas. Además mis piernas son chuecas y tengo sobrepeso. Tú no quieres a alguien como yo… Pero si lo quieres, si me quieres y te arriesgas, no me domestiques, camina conmigo, juégame, gáname, tiéntame. Acompáñame al cielo y si el infierno nos llama, quémate conmigo. Junta tus manos con las mías, tus rezos a mis suplicas, tus ojos a mis pupilas y tu corazón a mis latidos. Pero sólo si quieres, vida mía, si quieres.

                                                                              

                                                                             – Habla mi Ego, Mercedes Reyes Arteaga

junio 17, 2014

Un abrazo al cielo.

Padre, te amo.

Quiero cerrar mis ojos y abrazarte con el alma, decirte cuánto te quiero, sentir que a mi lado estás. Aunque ya no esté cerca de ti sé que estás conmigo para siempre. Cuando te necesito siento que estás en el cielo, entre las estrellas que miro o tal vez en aquella luna resplandeciente protegiéndome como siempre con esa hermosa luz de amor infinito, aquella que nunca muere.

Un abrazo al cielo para ti, ya no le perteneces a este mundo injusto pero si al firmamento  donde no existe el sufrimiento, donde puedo sentir tu felicidad.

Vuelo entre mis sueños hacia ti siempre, caminemos entre las nubes y déjame contarte todo aquello que no me dio tiempo de decirte.

No me dijiste adiós, tal vez porque los padres nunca se despiden de sus hijos, aquellos a los que cuidan siempre, estén donde estén.

Sé que la vida da lecciones y una de ellas fue perderte, cuando no tenías edad para marcharte ni yo para no tenerte.

Hoy te recuerdo con un nudo en la garganta pero sé que estás bien, viviendo alegre entre los ángeles. 

¡Feliz Día del Padre! Hoy sigo tu misma huella, camino el mismo sendero. Te amo.

¡Te mando un abrazo al cielo! ¡Qué honor que seas mi padre!



Gracias a la vida aún tengo a mi padre a mi lado, pero decidí hacer este escrito para todos aquellos padres que cuidan a sus amados hijos desde el cielo.

abril 13, 2014

Dejar de ser niña

«Yo solo quería ver las caricaturas toda la mañana, pero me obligaron a salir a creer en algo que no existe».
 

Cuando era niña nunca quise escuchar el gran consejo de todos "disfruta de la niñez, cuando crezcas solo desearás ser niña de nuevo" y yo pensaba "no, los adultos pueden hacer lo que quieran, ya quiero crecer y hacer lo que quiera" por eso de las tareas... y los regaños y castigos y prohibición de horas limite para ver la tv o jugar y demás.. ser adulto parecía ser la libertad de hacer lo que te viniera en gana, porque "eres grande y puedes hacer lo que quieras".

No es cierto, si puedes hacer mas cosas, "sin prohibiciones" pero ya es bajo tu responsabilidad. No habrá alguien más que interceda por ti y diga "lo hizo sin querer, es pequeñ@", no habrá tareas y maestros regañones, pero habrá trabajo y gente que te diga lo que debes hacer, y el no cumplir no amerita un 0 o baja calificación, va sobre tu reputación y desempeño, sobre el sueldo que percibes para poder "hacer algo" más con tu vida... algo que sin dinero no es fácil conseguir. El dinero, si bien no da felicidad, permite que puedas compartir cosas materiales con las personas, o incluso momentos geniales, ir a mas lugares, darte gustos, y eso es bueno.. pero mejor es cumplir con lo que debes y sentirte satisfecho de lo que haces, y además recibir algo por eso.

¿Quisiera ser niña otra vez?

No, pero si quisiera tener la misma ilusión que tenia cuando lo era, la misma fe ciega sin cuestionamientos, la misma facilidad para toma de decisiones sobre lo que quería hacer, la misma energía, el mismo valor de creer en las personas, de saludar a todo el mundo con una sonrisa y conversar solo porque si... Sin juicios, sin prejuicios, sin desconfianza...


Me queda ser lo que soy y tratar de conservar lo más que pueda de esa esencia... de ser así...