Acércate.

Recuerda que el problema con la locura es que ya no es vista como una virtud.


Bienvenidos

octubre 03, 2012

Alumbrar.



Me metí al fondo de la lámpara en la calle,
fui su corazón iluminante, iluminada,
y deje caer la lluvia de mi pecho,
el rocío de la luz sobre el asfalto.

Acaricié el viento, me posé en los parques
y viajé entre la noche hasta los suelos,
alumbré caminos de paseantes
y escuché sus silencios en secreto.
Me quedé en sus ojos y en sus caras,
en sus pieles blancas y en sus gestos,
y me quedé callada sobre el aire,
me quedé tranquila bajo el cielo.

Miré a un niño que pasaba tarde,
de la mano frágil de su abuelo,
y se decían muchas cosas sin hablarse
y se movían a todos lados sin su cuerpo.

Vi pasar el vuelo de una hermosa ave
y llegó el presagio de los muertos,
sentí el miedo entre mi sangre
y me corrió por dentro como fuego.

Creí haber sido luz desde antes
y no saber lo negro que es lo negro,
y me volví como olas de los mares,
reventando en las bocas como besos.

Como si fuera una luz llena de sales,
que se extiende en los más seco del desierto,
tú dime si me muevo a todas partes
o si mejor te alumbro y permanezco.


No hay comentarios:

Publicar un comentario