No cariño, tú no quieres a alguien como yo. No sé si puedo
quedarme, no sé si un día dejare de correr. Me gusta el alcohol, el tabaco y la
pornografía. Soy malhablada y como de más. No me peino, no me maquillo y no sé
hacer de comer. Tú no quieres a alguien así corazón, soy un desastre, me
pierdo, a veces no hablo, a veces hablo tanto que te darán ganas de callarme y
salir huyendo. Dicen que soy libre en exceso, me gusta rezar y prender
inciensos. Hago limpias y tengo sueños. Tú no quieres una loca como yo,
ausente, voladora y efímera; claridosa, vanidosa y egoísta. Tú no quieres mis
llantos de la nada, ni mis huidas de esta realidad. Tú no quieres mis
intermitencias, irrealidades y pesadillas. Además mis piernas son chuecas y
tengo sobrepeso. Tú no quieres a alguien como yo… Pero si lo quieres, si me
quieres y te arriesgas, no me domestiques, camina conmigo, juégame, gáname,
tiéntame. Acompáñame al cielo y si el infierno nos llama, quémate conmigo.
Junta tus manos con las mías, tus rezos a mis suplicas, tus ojos a mis pupilas
y tu corazón a mis latidos. Pero sólo si quieres, vida mía, si quieres.
– Habla mi Ego, Mercedes Reyes Arteaga