Acércate.

Recuerda que el problema con la locura es que ya no es vista como una virtud.


Bienvenidos

abril 11, 2012

Sentir.

Si tus oídos pudieran escuchar mi silencio y si tus ojos pudieran ver a través de mi.

Observarías los mares que atravesé para llegar contigo.
Las batallas que gané sólo para poder tenerte delante mio.
El infierno que tuve que habitar al esperarte.
Los inviernos que me quemaban por querer rozar tu piel.

La ceguera a la que me condene hasta que un día pudiera verte.
Los monstruos que maté en mis pesadillas para lograr soñar contigo.
El dolor de un corazón vacio al palpitar por guardarlo tanto tiempo para tí.
La garganta quebrada y seca por gritarle cada noche a una luna sorda tu nombre.

El negarle a mis oidos escuchar una voz que no fuese la tuya.
El emblanquecer de mi piel por no tener el calor de tu cuerpo.
El crujir de mis dientes por escuchar a la locura cuando me incitaba a olvidar tu nombre.
El doloroso crepitar de mis manos al querer tocar una melodia que probablemente no escucharías.

El agrio agobio por transitar el mundo entero por no desconocer tu ubicación.
El despiadado injurio de extrañas que se vestían de tí y se hacian llamar tú.
La sangre que brotaba de unos labios que desconocían la sutileza de los tuyos.
El tormento grotesco del tiempo formando años sobre mi vida.

La ausencia en las páginas blancas de una ilusa que ya no podía creer.
El merodear por un laberinto donde cada salida parecía llevarme a tu lado. 
La sátira de visiones sobre el desierto con tu fotografía en ellas.
Las cicatrices de la vida sobre el cuerpo que fue hecho para ti.

Si tan sólo hoy que estas frente a mi tus ojos pudieran ver a través de mi.


Serías capaz de ver una atadura de una poesía persistente que se engarza en mi garganta al pensarte. Verías como mi mundo se detiene al tocarte. Pero también verías la tristeza que prudente inunda mis ojos al tener conciencia que de alguna manera estás, pero no estás a mi lado. Si en realidad pudieras ver, comprenderías que no me importa el lugar ni la hora, el tiempo ni el momento. Pues si salí victoriosa ante los siglos, podría vencer años por ti. Cada cicatríz que con dolor dejó mi espera, lentamente fue tallando tu nombre. Cada vacío fue esculpiendo tu figura. Y cada pisada que creí perdida me llevó hasta ti.


1 comentario:

  1. Cuando se ama cualquier cosa podemos hacer sin que nos parezca un sacrificio.

    Hola Jimena, tu blog tiene magia, y sus letras delatan el talento que llevas en tu pluma. Me gusta tu blog y te sigo sin dudarlo!

    Las pujertas de mi blog estan abiertas para cuando quieras llegar.

    Besos y se feliz!

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